Enfermedad de Crohn: síntomas y tratamiento
La enfermedad de Crohn es una afección del tracto intestinal. Se manifiesta en forma de proceso inflamatorio que se puede desarrollar en cualquier punto del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano. Lo más común, sin embargo, es que se manifieste en la parte final de intestino delgado y el colon.
Al igual que ocurre con la enfermedad de Huntington, no hay tratamiento capaz de curar la enfermedad de Crohn, aunque sí los hay que pueden reducir los síntomas de manera significativa. De este modo que el paciente que sufre esta patología puede llevar una vida prácticamente normal.
Síntomas de la enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn se manifiesta con una serie de síntomas que, en casos más extremos, pueden desencadenar un intenso dolor y derivar en complicaciones muy serias para la salud. Por eso, detectar la enfermedad en sus estadios iniciales es de suma importancia.
En cualquier caso, hay que saber que los síntomas de la enfermedad de Crohn varían de unos pacientes a otros y también según la parte el intestino afectada por la inflamación o su extensión. Entre sus principales síntomas destacan los siguientes:
- Dolor abdominal.
- Diarrea, que puede ser con moco o sangre o sin ellos.
- Pérdida de peso sin motivo aparente o falta de apetito.
- Hemorragias rectales.
- Fiebre.
- Úlceras en la boca o aparato digestivo.
- Debilidad y malestar.
Lo habitual es que estos síntomas de la enfermedad de Crohn se manifiesten de manera progresiva. Sin embargo, también pueden aparecer en forma de brotes de mayor o menor intensidad después de periodos asintomáticos.
Además de estos, hay otros síntomas de la enfermedad de Crohn que se manifiestan en zonas del organismo que no están directamente relacionadas con el aparato digestivo. Así, pueden aparecer inflamación ocular, dolor en las articulaciones, piedras e inflamación en riñón y vías biliares o retraso en el crecimiento en el caso de los niños.
Cualquiera de estos síntomas, si se manifiesta de manera recurrente, debe ser motivo para acudir al especialista, mucho más si hay antecedentes familiares. Es así porque la genética podría tener algo que ver en el desarrollo de la enfermedad de Crohn, de la que aún no se ha encontrado un origen. Sí se sabe que se desarrolla sobre todo entre los 16 y los 40 años y que afecta por igual a hombres y mujeres.
Tratamiento de la enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn no es contagiosa, pero sí es crónica. Para su tratamiento es importante establecer un diagnóstico acertado y preferiblemente precoz. Los exámenes para determinar si una persona padece esta patología pasan por pruebas como colonoscopias, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas del abdomen y enteroscopias.
No se ha descubierto tratamiento que la cure, por lo que el objetivo es prevenir, aliviar y controlar los síntomas de la enfermedad de Crohn. El tratamiento farmacológico básico son corticoesteroides y antinflamatorios. En algunos casos se pueden prescribir inmunodepresores. Solo en casos graves, como puede ser la obstrucción intestinal, se puede recurrir a la cirugía para extirpar la parte del intestino enferma.
Seguir el tratamiento prescrito por el médico es fundamental. Si no se trata la enfermedad de Crohn, esta puede derivar en problemas que pueden comprometer seriamente la salud del paciente. Así, pueden aparecer desde la mencionada obstrucción intestinal a úlceras en el tubo digestivo, fístulas, fisuras anales, anemia y trastornos de la piel. No solo eso, sino que esta patología aumenta el riesgo de sufrir cáncer de colon.
La enfermedad de Crohn es una patología que puede llegar a impactar muy negativamente en la calidad de vida de quien la sufre. Por eso, es fundamental que sea un especialista quien la diagnostique, prescriba el tratamiento y haga un seguimiento del paciente, que, por supuesto, debe de poner todo de su parte y seguir las recomendaciones marcadas.