Enfermedad de Huntington: Cómo retrasar los primeros síntomas.

15 mayo, 2019
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Enfermedad de Huntington: Cómo la actividad intelectual puede retrasar los primeros síntomas.

La enfermedad de Huntington es de tipo hereditario y está ocasionada por la corrosión de algunas células nerviosas cerebrales. El afectado cuenta con el gen desde el momento del nacimiento aunque lo más habitual es que los problemas no comiencen a manifestarse hasta pasados los 30 o 40 años. Los primeros indicios que ayudan a detectar la enfermedad incluyen:

  • Movimientos descontrolados
  • Problemas para encontrar el equilibrio
  • Una torpeza física inusual
  • A media que evoluciona los problemas impiden al afectado caminar, hablar o incluso tragar

En algunos casos es posible que el paciente deje de reconocer a sus conocidos y familiares, aunque esto no ocurre en todos los casos.

Si alguno de los progenitores cuenta con la enfermedad de Huntington sus descendientes tienen un 50% de probabilidades de padecerla en el futuro. Hoy es posible saber si el gen responsable de la enfermedad se encuentra en sangre y conocer previamente si se padecerá o no. Es muy importante que se hagan este tipo de análisis para poder valorar riesgos. Sin embargo, a día de hoy no existe ningún tipo de cura. A pesar de que hoy existen medicinas que pueden ayudar a controlar los síntomas, no es posible revertir la evolución de la enfermedad ni detenerla.

Enfermedad de Huntington

¿Se pueden retrasar los efectos de la enfermedad?

Sin embargo, sí es posible retrasar sus efectos, al menos eso es lo que descubierto un grupo de investigación en Cognición y Plasticidad Cerebral del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y la Universidad de Barcelona (UB). Después de trabajar con diferentes hospitales han podido descubrir que el estilo de vida influye mucho en la manifestación de la enfermedad. Más concretamente la actividad cerebral e intelectual ofrece cierta protección frente a la neurodegeneración.

El estudio fue publicado dentro de la revista científica Neuropsychologia y en él se afirma que los pacientes afectados por la enfermedad Huntington que cuentan con una mayor actividad cognitiva cuentan con mayor potencial a nivel neuropsicológico. De hecho, este tipo de pacientes mostraron a lo largo de la investigación que los primeros síntomas de la enfermedad aparecían con retraso. Además también se producía un nivel inferior de atrofia en la zona del cerebro afectada por la enfermedad.

Para desarrollar el estudio se valoraron factores fundamentales como:

  • El nivel educativo de los pacientes
  • El tipo de trabajo que desarrollaban
  • La cantidad de idiomas que conocían
  • Su actividad lectora
  • La asiduidad con la que participaban en juegos de lógica como el ajedrez.

¿Cuáles fueron los resultados?

Los resultados suscitaron que el incremento de la actividad mental ayuda a proteger en ciertos niveles al cerebro de los procesos neurodegenerativos. Es por ello que las intervenciones cognitivas adquieren una especial relevancia en el tratamiento y de todo tipo de enfermedades neurodegenerativas. De hecho, llevar una vida estimulante a nivel cognitivo nos ayuda a mejorar el nivel de salud de nuestro cerebro.

El origen de la enfermedad se sitúa en un defecto de origen genético dentro del cromosoma 4. El principal efecto es la repetición CAG en la que esta sección del ADN se repite entre 36 y 120 veces, mientras que en personas que no sufren la enfermedad se repite entre 10 a 28 veces.

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